Fundición por gravedad de aleación de aluminio Es un proceso de fabricación ampliamente utilizado para producir piezas de aluminio de alta calidad. Este proceso implica verter una aleación de aluminio fundido en un molde de metal, lo que le permite solidificarse por gravedad. Las piezas resultantes de fundición por gravedad de aleación de aluminio ofrecen una excelente precisión dimensional, acabado superficial e integridad estructural.

Para comenzar el proceso de fundición por gravedad de aleación de aluminio, se prepara un molde de metal, a menudo hecho de acero o hierro, con cavidades en la forma deseada de la pieza. El molde se precalienta cuidadosamente para mejorar la solidificación y evitar defectos.

El siguiente paso consiste en fundir la aleación de aluminio, normalmente una combinación de aluminio, silicio y otros elementos de aleación, en un horno. El metal fundido se controla cuidadosamente en cuanto a temperatura y composición para garantizar las propiedades deseadas de la fundición final.

Una vez que la aleación de aluminio fundido alcanza la temperatura óptima, se vierte en el molde precalentado. La gravedad asegura el llenado completo de la cavidad del molde, permitiendo que el aluminio fundido fluya suavemente y reproduzca con precisión la forma de la pieza.

Durante la solidificación, la aleación de aluminio fundido sufre un cambio de fase, transformándose en un sólido. Este cambio de fase conduce a la formación de una pieza fundida solidificada con la forma y propiedades deseadas. La velocidad de enfriamiento durante la solidificación se controla cuidadosamente para evitar defectos como contracción, porosidad o agrietamiento.

Después de la solidificación, se abre el molde y se retira la pieza fundida. Se recorta cualquier exceso de material, como sistemas de compuertas y contrahuellas. Luego, la pieza fundida se somete a varios procesos de acabado, como esmerilado, lijado y pulido, para lograr el acabado superficial y la precisión dimensional deseados.

Las piezas de fundición por gravedad de aleación de aluminio ofrecen varias ventajas. En primer lugar, se pueden producir en diversas formas complejas con detalles intrincados. En segundo lugar, el proceso de fabricación permite tolerancias dimensionales estrictas, lo que garantiza una replicación precisa de las piezas. Además, la aleación de aluminio es liviana, resistente a la corrosión y exhibe excelentes propiedades mecánicas, lo que la hace adecuada para una amplia gama de aplicaciones.